
Soy una apasionada del remo desde que me subí a un llagut en 2012, y desde entonces no he parado de remar. Desde el principio me encantó poder hacer deporte rodeada del olor a mar, con gente que se ha convertido en amigos, y descubrir que cualquier día gris mejora después de una sesión de remo, convirtiéndose en felicidad y endorfinas.
He participado en numerosas regatas lúdicas, como la Bandera del Dimoni, el Descenso del Oria en Euskadi, la Llarga de Badalona y la reciente Voga Longa en Venecia. También he competido en los Desafiaments con Vilanova i la Geltrú y Torredembarra, y recientemente en la liga catalana de llagut mediterrani.
Soy timonera desde 2018, primero como sustituta de un compañero y después asumiendo entrenamientos. Disfruto transmitiendo mi amor por el remo, tanto a quienes se inician como a los que quieren competir.
Mi otra gran pasión es la montaña, que, al igual que el mar, me aporta bienestar y energía. Me impulsa a superar nuevos retos, desde el Nepal hasta el Atlas, pasando por Kirguistán o los Pirineos.